1ª Parte: “TODO LO INUTIL, A TIERRA”
Mira que es aplicadito Sindimer. Allí se plantó con las intrucciones, el recorrido y el parte meteorológico impreso en color formato A4, sólo le faltaba traer una manzanita para la profesora (la próxima vez hay que disfrazarlo como Angus Young de los AC/DC).
Aunque después de lo visto, se podría haber ahorrado traer el parte. Parte que, todo hay que decirlo, se bajó de la muy prestigiosa web www.facilisimo.com, pero no quiero adelantar acontecimientos.
Allí estábamos, la noche antes de la salida revisando el parte cuando Mortimer se percató de dos sombras que observaban el barco desde la oscuridad del pantalán. Eran los hermanos Brito Corriente (los Silent Brothers) que acababan de llegar y estaban estudiando minuciosamente la embarcación.
Les invitamos a subir y una vez allí ocurrió la transformación: Branquias, escamas, membranas entre los dedos del pie para el agarre y manejo de timón…
Les dimos el parte (máxima de 12 nudos a las 10 de la mañana y de ahí para abajo hasta casi desaparecer), a lo que respondieron sentenciando “¡Hay que aligerar el barco! Todo lo que no nos vaya a ser útil se quedará en tierra”. Al instante, Sindimer y yo nos miramos con cara de temor/apuro/acojone, tragamos saliva y sin mediar palabra nos pusimos a hacer cosas con mucha actividad pero con poco sentido: sacar velas, guardar velas, ir a proa, ir a popa.
Aprovechando que no había viento y a requerimiento de los «Silent Bros.», subimos el génova ligero para ver cómo pintaba. Dieron su aprobación y procedimos a dejar en el coche de Mortimer las otras velas más pesadas y, por tanto, del todo inútiles para la regata, según la predicción.
(continuará…)